
Infinity
Infinity en Lisboa, Portugal se erige como un legado impresionante de excelencia arquitectónica. Bajo la dirección estratégica de Vanguard Properties, liderada por el Dr. José Cardoso Botelho, y con la brillante visión del arquitecto Miguel Saraiva, CEO y arquitecto principal de Saraiva + Associados, Infinity surge como un icono de innovación que enriquece significativamente el espacio urbano de Lisboa. Vertical, contemporáneo y con una estética envolvente, deja una huella destacada en el perfil urbano de la ciudad. Es un logro colectivo del cual Reynaers Aluminium se enorgullece de formar parte.
Infinity, recientemente galardonado como el Mejor Proyecto Residencial en la Feria Inmobiliaria de Portugal – SIL 2024, destaca por sus características únicas, entre ellas obras exclusivas de la reconocida artista Joana Vasconcelos, así como materiales y prestaciones de alta calidad. Un proyecto excepcional cuyo recorrido se remonta al año 2016.
Una ubicación desafiante
El emplazamiento donde se levantó Infinity presentaba desafíos únicos debido a su proximidad a la línea ferroviaria, una red de viaductos y el tráfico aéreo que sobrevuela la ciudad. Sin embargo, Vanguard Properties asumió estos factores como un reto inherente a la creación de un edificio en altura en Lisboa, teniendo en cuenta que las limitaciones normativas hacen que las oportunidades de construir verticalmente sean muy escasas, y que las superficies disponibles en la ciudad suelen ser reducidas.
Apostar por nuevas alturas y amplias áreas habitables, junto con las impresionantes vistas, dio lugar a la convicción de que podía crearse algo verdaderamente excepcional.
"Era un terreno desafiante, en una ubicación compleja. Nos pareció interesante evaluar la posibilidad de crear un edificio diferente, aprovechando su altura y generando espacios comunes amplios y con un carácter muy distintivo."
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José Cardoso Botelho
El arquitecto Miguel Saraiva afrontó estos desafíos con un diseño que integra el edificio en el perfil urbano y su entorno, aprovechando al mismo tiempo las vistas extraordinarias y la luz única de Lisboa.
"Tenía la plena certeza de que un buen proyecto transformaría el lugar. Normalmente, sucede al revés: una buena ubicación inspira un gran proyecto. En este caso, un gran proyecto —y esa fue la ambición de Vanguard desde el principio— transformó la ubicación."
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Miguel Saraiva.
Desde una perspectiva arquitectónica, la Torre Infinity es una obra destacada que impresiona desde múltiples ángulos y puntos de vista. Su marcada verticalidad se equilibra con la geometría curva en forma de trébol de tres hojas. Otro detalle —que puede pasar desapercibido a primera vista— aporta a la armonía del conjunto: el “tallado” en la fachada de los apartamentos dúplex con doble altura, uno por cada hoja del trébol, demuestra que el valor está en los detalles.

El edificio se alza de forma independiente y exenta, ganando una tridimensionalidad que no sería posible de otro modo. La torre se revela perfectamente conectada con el entorno urbano que la rodea. Cada una de las tres “hojas del trébol” ofrece vistas diferentes y singulares: una orientada hacia la Avenida de Ceuta, con panorámicas que van desde el río hasta el mar; otra hacia el Parque de Monsanto, que, especialmente desde los apartamentos más altos, da la sensación de flotar sobre un inmenso mar verde. La tercera sección se orienta hacia la ciudad, revelando una vista extraordinaria del dinamismo urbano que, por la noche, se transforma en un espectáculo mágico.
El complejo, que cuenta con dos piscinas y un gimnasio bien equipado, ofrece prestaciones realmente únicas y comparables a las de los mejores hoteles de Lisboa. Desde el inicio, el diseño incluyó balcones en todos los apartamentos y áreas comunes en las plantas bajas —una característica distintiva de los proyectos de Vanguard siempre que es posible— junto con espacios dinámicos para trabajo y reuniones. Este modelo, popular en las principales capitales del mundo, aún está relativamente poco explorado en Portugal.
Esta premisa de larga data, basada en espacios privados al aire libre y áreas comunes dinámicas, ha demostrado ser acertada, especialmente ante los cambios en el estilo de vida y trabajo provocados por la pandemia de COVID-19, cuando Infinity ya se encontraba en construcción a buen ritmo.
La metodología BIM empleada por Saraiva + Associados aportó beneficios aún mayores durante este periodo, reduciendo interacciones innecesarias en la obra y optimizando las operaciones. Además, no se registraron problemas técnicos significativos, que suelen derivar de incompatibilidades en el proyecto que habitualmente se detectan solo una vez iniciada la construcción. Asimismo, gracias a esta tecnología de modelado 3D, todos los involucrados se sintieron más seguros durante el proceso de toma de decisiones.
Innovación de fachada
De extremo a extremo, la fachada del edificio es predominantemente acristalada, interrumpida por elementos horizontales en GRC que fragmentan la superficie de vidrio, introduciendo así un elemento que contrasta con su verticalidad. El edificio adquiere distintas "vidas" a lo largo del día, influenciado tanto por la variación de la luz solar como por las sombras proyectadas. Por la noche, al no estar iluminados simultáneamente los apartamentos, se genera un efecto visual fantástico que da la sensación de suspensión en el cielo.

Sin embargo, el diseño innovador y la ubicación del edificio plantearon desafíos para la envolvente acristalada, especialmente en términos de acústica y resistencia a cargas de viento. Para mitigar la exposición al ruido, cuyo objetivo era un RAtr < 40 dB, las especificaciones incluyeron vidrios de gran peso. Con aproximadamente 180 kg por hoja, los paneles de vidrio requirieron una solución de aluminio capaz de soportar este peso elevado, garantizar un comportamiento mecánico fiable y, al mismo tiempo, ofrecer una estética minimalista.
Para afrontar estos retos, Reynaers Aluminium desarrolló una solución de apertura específica para el proyecto, con un sistema de hoja oculta apenas perceptible desde el exterior, fabricada por Martifer, el fabricante de la Torre Infinity. Los elementos de apertura fueron rigurosamente probados con más de 20.000 ciclos de apertura y cierre. Además, se cuidó especialmente el aislamiento acústico entre las distintas unidades, ya que las ventanas de suelo a techo, que son continuas en horizontal, contribuyen a mantener un ambiente interior tranquilo y confortable.
A continuación, la importante exposición a cargas de viento constituyó una preocupación principal. El sistema robusto de aluminio, diseñado a medida, puede soportar cargas de viento de hasta 3100 Pa, equivalentes a velocidades de viento de aproximadamente 256 km/h, comparable a la fuerza de un huracán. Esta medida preventiva también mejora la seguridad ante un posible efecto túnel de viento, cuando dos ventanas enfrentadas permanecen abiertas simultáneamente.
La experiencia del usuario se optimizó con un mecanismo de operación lógico que permite la apertura y bloqueo en 150 mm, la anchura ideal para dejar entrar una bocanada de aire fresco. Solo en la segunda posición la ventana del balcón se abre completamente, permitiendo el acceso a balcones o terrazas.
En cuanto a la eficiencia térmica, prácticamente todas las unidades del edificio fueron clasificadas con la etiqueta A+, mientras que la certificación BREEAM Very Good destaca las prácticas sostenibles aplicadas en la construcción.

Acristalamiento curvo
Desde una perspectiva técnica, los vidrios curvados en los extremos del edificio supusieron desafíos adicionales. Un total de 225 elementos curvados, cada uno con un peso de hasta 300 kg, requirieron especial atención debido a la inercia inherente de los travesaños. Además, la instalación desde el interior no fue posible, por lo que estos elementos curvados fueron izados desde el exterior a lo largo de las 26 plantas del edificio.
Desafíos que resultaron valiosos, ya que esta característica mejora considerablemente la experiencia de habitar el edificio. “Para quienes están en el interior, es una experiencia increíble. Fue una inversión adicional, pero fue una buena decisión”, afirma Cardoso Botelho.
Un logro colectivo
En Reynaers Aluminium siempre trabajamos Juntos por un mejor futuro. La colaboración con el fabricante se caracterizó por una gran sinergia de esfuerzos. Como destaca el ingeniero Jorge Rosário, responsable del proyecto en Martifer: “No podía ser de otra manera en un proyecto de esta envergadura.”
Aunque los elementos habían sido previamente testeados por Reynaers Aluminium, para Martifer fue fundamental asegurar nuevamente su comportamiento en conjunto con los elementos opacos. Por ello, la empresa llevó a cabo con éxito ensayos en laboratorio para el conjunto de ventana y envolvente opaca. En obra, Martifer empleó un promedio de 35 personas, aumentando hasta 50 en los momentos punta. Su enfoque metódico y actitud altamente profesional fueron muy valorados tanto por Vanguard como por Saraiva + Associados.
Para José Cardoso Botelho, entregar un valor superior al prometido en la fase de preventa encarna la confianza que sustenta el propósito de Vanguard. “Superar las expectativas de quienes, desde el principio, confiaron en Infinity como su futuro hogar o inversión genera una enorme satisfacción para Vanguard.”
O, como expresa el arquitecto Miguel Saraiva: “El mayor orgullo reside en la satisfacción de las personas que habitan Infinity y en la valoración general de la comunidad.”
Infinity se ha convertido en motivo de gran orgullo para todos los que participaron en él, representando un hito de logro colectivo. Es como si una química positiva hubiera impulsado a todos a dar vida a lo que será un referente innovador y duradero en Lisboa, capaz de resistir el paso del tiempo para las generaciones venideras.
Sistemas Reynaers utilizados
- ConceptWall 60
- CW 60 Hidden Vent
Colaboradores participantes
Architect
Fabricator
- Martifer
Otras partes interesadas
- (Investors)